domingo, 26 de febrero de 2017

Tus buenos y sus malos

Y por mucho que nos separes en tus buenos y sus malos, recuerda que hay más cosas en el cielo en en la tierra que en tu pobre ideología, y hay más niños muertos en las manos de idealistas que en las piernas de tus monstruos y sus hijos.

viernes, 24 de febrero de 2017

Robarle al hombre la palabra

El ruido me persigue
y el frío me empapa.
La palabras huyen de mi cuerpo
en un flujo ininterrumpido.
El cristal está llorando
porque mis palabras le atraviesan.
El goteo de su agonía
me entristece.
Mis palabras se escapan
y tengo frío.
El ruido no me deja concentrarme.
Pausadas e hipnóticas
son las lágrimas del mundo
que llora al absorber mis sensaciones,
no sé si de pena o alegría
Tu llanto me entristece, mundo mío
pero, ¿podrías devolverme
mis palabras?
Entiendo que tengas frío
y que halles calidez en mi pensamiento
pero me hace falta.
Robar no es nunca un buen ejemplo,
mundo mío.
El frío se ha metido entre mis huesos
y no quiere salir.
Mis ojos se cierran
y el mundo se nubla.
Mis palabras no han vuelto
y el cielo sigue llorando,
esta vez de desesperación.
Una solitaria lágrima
se arrastra por un surco
en la ventana.
No es bella, ni inspira sentimiento,
no tiene mis palabras.
La tierra sigue llorando
y mi mente se oscurece.
Ya dije
que nunca es buena idea
robarle al hombre
la palabra

miércoles, 22 de febrero de 2017

Solo yo

Flotando en la nada,
Sin ojos, sin labios, sin manos
Vi al fin tu rostro
Besé tu frente
Y te estreché en fraternal abrazo
Sin orejas, sin nariz y sin cuerpo
Sólo yo
Te vi por primera vez
Sin intermediarios
Sin nada en medio
Tan puro, tan bello y tan duro
Tan cerca y tan lejos
Al alcance de mi mano
Y frenado por un chapoteo disruptivo
Delante de mi frente
Y ahuyentado por el roce de mis párpados
Haciéndome consciente
De que no quiere ser encontrado
No sé si por terrible
O por demasiado cierto
Suspendido entre dos mundos
Se oculta en la noche
Dueño de sí mismo
Y dueño de mi mente
Entregado a mostrar a los que lo encuentran
Lo lejos que aún están
De poder sentirlo plenamente
Agazapado entre las sombras del crepúsculo
Sumido en reflexiones nunca suyas
Uno con la oscuridad
Que nos incita al pensamiento
Sin temor, sin dolor y sin mentiras
Vive libre el












                       silencio


viernes, 17 de febrero de 2017

Los cadáveres del día a día

Me miran como un ganadero a su ganado, comprobando que no hay nada fuera de lo común y pasando rápidamente al siguiente sujeto. Y es que así no se ve la persona, han visto mi máscara, mi mentira personal. 

Ahí están, yo uno de ellos, pensando inocentemente que sus compañeros se creen acompañantes. Tantos centros del universo en tan poco espacio: me extraña que no haya ningún agujero negro del yo a mi alrededor, la verdad.

Entran y salen, con un rápido vistazo deciden que es todo normal, que no hay ningún miedógeno al que temer. Que pueden seguir cerrando los ojos y creyéndose separados del prójimo. Y no es el caso. Todos buscan a alguien que desentone, con un miedo y una fascinación instintivas.

No es cambio lo que echan de menos, pues han hallado una especie de felicidad en lo estable, pero al ver la luz sin filtro del blanco entre negros añoran el tiempo en que la diferencia no era vergüenza, y durante un breve instante saben que se perdieron a sí mismos en la seguridad del siempre igual.

Ven en los ojos llorosos de la grieta en la torre humana tanta felicidad, que la pobre satisfacción del día a día que llevan ahorrando tanto tiempo se reduce a la nada en comparación. 

Pero olvidan rápidamente, la luz salvadora se pierde entre flashes de neón y sirenas que aúllan una canción de luto. El recuerdo de ellos mismos desaparece y es sustituido por un vacío entre ayer y mañana que se saben incapaces de llenar. 

Y el dios de monotonía se hace hombre para extender el mensaje del olvido a unos seguidores que saben más que él de eso. Recuerdan, olvidan, y añoran lo olvidado. Pero su dios exige sacrificios. Y la voluntad es, desgraciadamente, el más común en estos tiempos.


jueves, 16 de febrero de 2017

Hicieron un hijo de sus virtudes

Hicieron un hijo de sus virtudes y lo llamaron odio, pero nunca sospecharon que lo tomaríamos como un hecho, y haríamos del regalo concepto, y del concepto putrefacción.

Llevamos llorando siglos, o eso dicen los surcos resecos que adornan nuestros rostros impersonales. El mar perdió su memoria en las risas de su progenie, y cuando la carcajada se tornó chillido, no nos quedó más opción que callar y servirle.

Le llamamos rey, pero él nunca pidió un título. Matamos en su nombre, y él ni siquiera quiso tener uno. Asumimos que su serenidad era un símbolo de apoyo, pero resultó que no sabía llorar ni gritar, y que la muesca que llamábamos sonrisa no era más que el rictus de horror del inocente que se cree culpable.

Hicimos en su nombre lo que no hubiésemos hecho en el nuestro, y a base de palabras forzadas y crueldades escondidas nos rompimos. Perdimos lo que pudimos ser en la obediencia a un ser que ni la exigía ni la quería. 

Cuando no quedó más que ceniza y ruinas empezamos a tener tiempo libre, y en él nos preguntamos por qué estaba todo roto. Habíamos olvidado, por culpa o por costumbre nuestro "odio". 

Así que fuimos a ver a nuestro señor, para recibir nuevas órdenes. En el trono de huesos había sólo eso. Atado entre cadenas quedaban los restos del que creíamos nuestro líder, y llevaba milenios muerto. 

¿A quién habíamos estado obedeciendo en nuestra ceguera? La repuesta la encontramos en nosotros mismos. Fingimos ser liderados para ocultar nuestra muerte interior. Buscamos un líder y le llamamos odio, pero el único odio que nos guiaba era el propio, el único líder la irracionalidad. 

Nos vimos sombras del pasado entre cenizas de la civilización. Y no nos arrepentimos, porque ahora había surgido un nuevo jefe, se hacía llamar orgullo.

Y así pues, equivocados y asesinos confesos seguimos odiando y decidimos no pensar, hicimos de la soberbia cruzada y avanzamos entre los restos de lo que habíamos llamado hogar. Alejados de la responsabilidad de nuestros actos y con líderes intangibles hijos de nosotros mismos, aprendimos a no aprender


sábado, 11 de febrero de 2017

Una vida bien vivida

Estoy llorando
O estaré, o estuve
Es difícil separar
En la niebla del tiempo
Pero en algún momento lloro
Y eso es bueno
Porque se deduce
Que en algún momento siento
Y eso es bueno

No es bueno entonces
O será, o es
Pero se llora por avances
Y por retrocesos
Nunca por algo que no cambia
Lloré de alegría
Lloraré de pena
Y lloro por anticipación
No sé qué será antes

Imágenes pasan ante mi cabeza:
Lágrimas de alegría por algo pequeño
Una herida en un parque
Un llanto suave ante una tumba reciente
Una mala noticia de alguien que quiero
La luz por primera vez duele
La luz por última me recuerda
Que hice casi todo bien

Y no me arrepiento:
Del llanto de un niño
Cada cuarto de siglo
Del llanto de un hijo
Que no olvidará
Del llanto de un joven
Tirado en la arena
De un llanto ya adulto
Que cumplió su promesa
Del llanto ante un nuevo
Agujero en la tierra
Del llanto agridulce
Que entonan mis labios
Al despedirse


viernes, 10 de febrero de 2017

Cántico por Leibowitz "A Canticle for Leibowitz"

Es difícil pensar en la ciencia ficción post-apocalíptica y que no te venga a la cabeza el "Cántico por Leibowitz", de Walter M. Miller. Este nortemericano, versado ya en el arte de la historia corta, publicó solamente esta novela a lo largo de toda su vida. El libro está compuesto por la unión de tres novelettes (novelas cortas), que el autor fue escribiendo a lo largo de los años 50. Tras darse cuenta de que las tres formaban parte de un continuo narrativo, el autor decidió publicarlas conjuntamente. A día de hoy podemos afirmar sin duda alguna que tomó la decisión adecuada.



Ganadora del premio Hugo de 1961, esta obra maestra combina
la temática apocalíptica y la religiosa de forma magnífica.
Situada en unos Estados Unidos post-apocalípticos. Tras una guerra nuclear, la humanidad revierte a su estado primario, y procede a destruir de forma sistemática todo rastro de cultura.
En medio del caos, un ingeniero electrónico llamado Leibowitz se decide a transcribir y preservar los conocimientos de la humanidad, a su alrededor se forma una comunidad dedicada a ello. A base de repetición y a lo largo de los siglos este frupo de personas santifica a Leibowitz y a su misión y forma una orden monástica en un mundo que a vuelto a la irracionalidad y las costumbre del S. IV. La obra se divide en tres partes, cada una separada por unos 600 años,en las que se va viendo cómo avanza la sociedad y cómo se relaciona con la orden monástica.



La primera parte, llamada Fiat Homo (Hágase el hombre) narra la historia de un novicio unos 600 años después de la caída de la humanidad. En ella se observa un mundo pseudomedieval. Esta parte se centra en una serie de hallazgos hechos por el novicio y en el intento de santificación de Leibowitz. A lo largo se detalla la vida en este monasterio dedicado a la preservación del conocimiento.

En la segunda parte, llamada Fiat Lux (Hágase la luz)
han pasado de nuevo unos 600 años; nos encontramos en un mundo próximo a un segundo Renacimiento. En ella aparece un estudioso, análogo de Galileo, es invitado al monasterio, donde realiza varios descubrimientos mientras analiza unos textos antiguos. También se empieza a notar las tensiones entre Estado e Iglesia, ya que ambos empiezan a entran en un proceso de madurez.

La tercera parte, llamada Fiat Voluntas Tua (Hágase tu voluntad) ocurre otros 600 años después. La humanidad a vuelto a niveles tecnológicos similares a los actuales. El mundo se encuentra dividido en dos facciones principales. La Iglesia sigue teniendo un poder considerable, y activa una serie de planes de protección. En un momento de tensión máxima, la historia parece estar a punto de repetirse de nuevo.


Esta novela trata varios temas a parte del evidente, que es la ciencia ficción. Aparecen representados algunos tales como la historia cíclica, la dicotomía Iglesia-Estado, y las relaciones ciencia-religión.
A lo largo de la obra se aprecia un cierto pesimismo humanístico que, si bien no constante, salpica el libro.


Esta obra es, en mi opinión, una de las mejores, si no la mejor del género post-apocalíptico. Tanto por su fantástica prosa, como por su variadísima temática y su poco común capacidad de interesar.
Una novela de monjes en un futuro que a ratos nos recuerda al pasado, pero que en el fondo no es más que una crítica a nuestro presente. Miller nos recuerda constantemente que, si seguimos los pasos de nuestros antecesores, no debemos esperar en absoluto resultados diferentes.
Se nos presenta un alegato contra el fanatismo y el odio a la cultura que es tan válido ahora mismo como hace sesenta años, aunque por razones bien diferentes.

Ante todo, no olvidemos, que repetiremos la historia de nuestros padres sólo, y repito, sólo si hacemos oídos sordos a los gritos de dolor que aún nos llegan del pasado.


Y bien, después de esta reflexión, he de admitir que por buena que sea, la novela flaquea levemente en un par de puntos. Por ejemplo, la tercera parte no captó demasiado mi atención. Aunque recordaba las dos primeras como si las hubiera leído ayer, me temo que tuve que recurrir a la Wikipedia para refrescar un poco mi memoria. Tendría que hacer un repaso a fondo para encontrar algún otro punto flaco, porque la verdad ahora no me vienen a la mente ningún otro muy notorio, pero creo que alguno había.

Termino diciendo que esta es una novela sobre un pasado que podría acabar siendo nuestro futuro, sobre un mundo que olvida lo que es saber y, sobre todo, sobre los que podríamos acabar siendo Leibowitzs como el mundo siga así.

Adjudico un merecido 8.5 a esta novela y me despido,

Hasta la próxima,

Juan Sinmedios

miércoles, 8 de febrero de 2017

Mentiras piadosas

Ya son tres largas semanas
Sepultado entre sollozos
Entre mil personas sanas
Con sus lloros y alborozos

Se hacen largos sus despidos
Me sumerjo en la memoria
De sus abrazos fingidos
De mi breve y larga historia

Mis ojos yacen cerrados
Por dolor y por cansancio
En mis brazos destrozados
Huele ya su amor a rancio

No te equivoques,
No rechazo tus mentiras
Las acepto como tales
No te equivoques
No rechazo tus mentiras
No rechazo tus mentiras
Me hacen daño

En la cama rodeado
Por vuestra condescendencia
Por viajes que habríais ahorrado
Y por ahorraros la experiencia

En la camilla tendido
Con pitidos y sirenas
Los amigos que he perdido
Asolados por mi pena

Mi mundo escapa deprisa
Pero no lo suficiente
No me queda más que risa
No hay sonrisa en el demente


No te equivoques,
No rechazo tus mentiras
Las acepto como tales
No te equivoques
No rechazo tus mentiras
No rechazo tus mentiras
Me hacen daño


No hay verdad en el silencio
Pero es suave y apacible
Frente a vuestro falso aprecio
Su vacío es preferible

Os juro que os he querido
Pero es hora de que parta
Con mi corazón partido
Y la lanza que lo ensarta

El dolor es pasajero
Despedirse rompe el alma
Me voy con mi sonajero
Compartiendo vuestra calma

No te equivoques,
No rechazo tus mentiras
Las acepto como tales
No te equivoques
No rechazo tus mentiras
No rechazo tus mentiras
Me hacen daño

No finjáis
No finjáis


martes, 7 de febrero de 2017

Los cantos de Hiperión "The Hyperion Cantos"

Comenzamos esta serie de reseñas por autor con "Los Cantos de Hyperion", de Dan Simmons. Este autor llegó pisando fuerte al género de la ciencia-ficción después de haber sido ya ampliamente reconocido en el del terror. Y la verdad es que no decepciona, ya que esta serie ha sido aclamada casi universalmente como una de las más grandes que nos ha dado la historia.

Siendo, como es, una tetralogía, me voy a centrar principalmente en el primer libro: "Hyperion".
En menor medida, hablaré un poco del tercero, ya que inaugura un nuevo arco argumental.
Un aspecto muy notable de la serie en general son sus constantes alusiones al poeta romántico John Keats, que se pueden encontrar en el título de la propia obra, en personajes y en situaciones hasta el punto de que el poeta constituye la espina dorsal de la serie en sí.


El primer libro: "Hiyperion" posee una estructura poco habitual, ya que se divide en seis partes independientes, a lo largo de las cuales seis personajes cuentan sus historias y cómo han llegado a la situación en la que se encuentran. La obra comienza in media res, con seis individuos que han sido elegidos por diversas razones para realizar un peregrinaje a las Tumbas del Tiempo en el planeta Hyperion, se cree que estas tumbas se encuentran en un campo antientrópico, es decir, que discurren en dirección opuesta a la nuestra en el tiempo y que fueron enviadas desde el futuro por alguna razón.
Guardando este lugar está la figura semilegendaria del Alcaudón (Shrike en inglés), una criatura capaz de viajar en el tiempo que las protege.

Los seis personajes deben descubrir por qué han sido elegidos y con qué fin. Para ello, cada uno relatará su historia y por qué está relacionado con el planeta. A lo largo del libro se produce el relato continuado de estas historias, Los peregrinos que conforman el heterogéneo grupo son un sacerdote de una Iglesia Católica futurista que cree haber encontrado una falsa inmortalidad, un soldado conocido por su sed de sangre, un poeta de la Vieja Tierra, un padre aterrorizado de la juventud de su hija, la amante de una AI y un cónsul que vivió la inhumanidad de la Hegemonía (el gobierno humano) en su propia carne. Todas estas historias aparentemente aisladas van cobrando sentido como parte de un todo poco a poco.

A lo largo del siguiente libro se expanden las consecuencias del primero, y se amplían los conceptos de este universo: El conflicto entre la Hegemonía, los éxters (humanos modificados que viven lejos de las garras de la Hegemonía) y las AIs, libres de la humanidad desde hace siglos.

El tercer libro: "Endymion" abre un nuevo arco argumental, con los nuevos personajes de Aenea y Endymion, y algunos de los libros anteriores. "El ascenso de Endymion" cierra magistralmente la saga.



Esta saga que les acabo de presentar es indudablemente una de las más grandiosas jamás escritas. Aunque la obra más aclamada (con razón) es la primera (lo atestiguan el Locus, Hugo y Nébula que posee), los demás integrantes de esta tetralogía son también grandes escritos, y el conjunto no tiene nada que envidiar a nadie.

Un estilo cuidado, una narración hipnótica y casi poética y una historia apasionante y evidencia de una imaginación asombrosa hacen a Los Cantos de Hyperion una obra cumbre de la ciencia-ficción.
Must read  de cualquier seguidor de este género, y hasta ahora indiscutiblemente una de mis sagas favoritas, The Hyperion Cantos lleva a cabo una combinación entre ciencia-ficción, terror, filosofía y lírica que hasta ahora ha sido casi imposible imitar.

Ahora tocan los defectos, que, si bien pocos, no son nulos. Los dos últimos ejemplares pecan de aridez en algunos puntos, y es posible que algunos interrogantes quedaran demasiado abiertos para mi gusto. La traducción al español, aunque buena, no parece haber sido capaz de trasladar algunos conceptos de forma íntegra. Y algunas escenas pueden parecer algo confusas para el desacostumbrado. Del primer libro no tengo nada malo que decir, no porque no quiera, sino porque no lo hay.

En resumen, una obra maestra de la ciencia-ficción, con razón y con méritos posicionada en lo más alto de las listas. Una historia captivadora, personajes enigmáticos y un mundo increíble. Árida en ocasiones.

Verdedicto: 9.0/10

Un placer escribir para ustedes,

Juan Sinmedios























lunes, 6 de febrero de 2017

Defecto de identidad

Me han abierto las pupilas
Pero sigo sin ver nada
No veo el mundo que perfilas
Y me pierdo en mi mirada

Hay un muro entre mi mente
Y la realidad que toco
No comprendes qué se siente
No es piedad lo que yo invoco

No alardeo de ser ciego
Ni ansío comprender el mundo
La negrura a que me apego
Me ilumina un negro rumbo

Nací sin ver, viví sin vista
Sólo mía es la costumbre
Nunca discerní una arista
Y calor sólo es la lumbre

Vuestra oferta cae sin peso
Ya no busco redención
Si un milagro fuera eso
Seguiría sin visión

Mi vida ha sido sin ver
Y así quiero yo que acabe
Lo que fallo pudo ser
Es tan mío…, no lo lave

Ya no soy un jovenzuelo
Ni podré ser pianista
No me llama nadie abuelo
No soy nada con mi vista

Soy el ciego, ya algo anciano
Sin ceguera no soy nada
No me vuelvan hombre sano
No devuelvan lo que era
Tendré la visión curada
Si me quitan la ceguera
Pero un hombre sin historia
Y una mente vaciada
Serán ojos sin memoria
Serán alma destrozada


domingo, 5 de febrero de 2017

Nuevo tema: Reseñas literarias de ciencia ficción

Me temo que voy a ser víctima de traición por parte de mí mismo. En teoría este blog iba a estar dedicado a mi obra poética, pero no llevo ni una semana y ya veo que a largo plazo va a ser muy aburrido dedicarme solamente a eso, asñi que he decidido ampliar la temática de este mi blog y aventurarme en el mundo de las reseñas (mundo del que, por cierto, soy totalmente ignorante)

Como espero que hayáis sido capaces de deducir, me voy a dedicar, en principio, al la ciencia ficción.
¿Por qué? Pues porque es mi género favorito, porque ya me he leído prácticamente todo lo notorio que contiene y por no alejarme demasiado del mundillo.

*Adjunto un enlace a la gran diosa informativa Wikipedia para los ignorantes:
                https://es.wikipedia.org/wiki/Ciencia_ficci%C3%B3n

A lo largo de las reseñas, además de, por supuesto, intentar despertar el interés tanto de fans como de proto-fans por los libros en los que me centre, trataré también de desmitificar este género que tanto ha sufrido a manos de la televisión y el cine. Ante todo, la ciencia ficción escrita no es un género de niños ni adolescentes, es un género sumamente especulativo y complejo cuando se lleva a cabo de forma exitosa.


La ciencia ficción tiene un potencial inigualado a la hora de realizar críticas sociales y políticas, ya que, aunque deja amplio espacio a la especulación y la imaginación, no se disocia en ningún momento de la realidad de la forma en que lo hacen otros géneros, en particular la fantasía. La ciencia ficción se encuentra en ese punto medio entre la realidad y el idealismo que es tan necesario a la hora de hacer cualquier crítica a un sistema.

Bien, terminada la introducción, voy a explicar cuál será el formato de las reseñas. En vez de evaluar libros, y para no eternizarme, evaluaré autores, uno cada par de semanas como mucho. Dedicaré ese tiempo a hacer una breve introducción sobre el autor en cuestión, y a lo largo de los días siguientes, hablaré de forma individual sobre las obras que me hayan parecido más representativas o mejores del autor en particular. Por supuesto, no dedicaré el mismo tiempo a autores conocidos por uno o dos libros, como Daniel Keyes, que a autores con obras masivas como Asimov, pero trataré de no reseñar más de 3-4 libros/series por autor.

Pasando de lo general a lo particular, el primer autor al que me voy a dedicar es Dan Simmons, con su inmortal serie "The Hyperion Cantos" y, en menor medida, "Ilión"





Por supuesto, cualquier propuesta que tengáis, no dudéis en comentarla y yo intentaré realizarla en la medida de lo posible.

Hasta la próxima,


Juan Sinmedios

Nunca suficiente

¿Que si fue buena? Fue la mejor
Caminamos unidos por un muro
Separando nuestras miradas
¿Que si fue suficiente? Yo no

No supe ver en su rostro
Qué quería, incapaz de leer
El lenguaje del silencio
Los símbolos de lo impronunciable

Me detengo, ante una puerta
Ante una cerradura cuya llave poseo
Pero que no sé utilizar
Y no me veo capaz de aprender ahora

Estoy quieto, aterrorizado por
La posibilidad, con labios sellados
Por mil fantasías frustradas
Y un rígido cuerpo cansado de fallar

Me duermo de nuevo, un día gastado
En pensar, siempre estático
Siempre rodeado de mentiras
Plantadas por mí y por mis alas cortadas

Mi vuelo cae roto, ahora parasitado
De gusanos de plata que hurgan la carne
Y no devuelven nada, fragmentos informes
De personas buenas que no fueron mías

Llorando en la sala de huellas amargas
Callando silencios que no valen nada
Asesino declarado de mi alma parada
Retazo cargado, cargado de nada

¿Que si fue buena? La mejor
Mis sucias traiciones rotas tradiciones
A cien esperanzas partidas por vientos
Que fueron domados por mis pensamientos
Aún callendo muertos soltando lecciones
¿Que si fue suficiente? Yo no


sábado, 4 de febrero de 2017

Vacía la ida

Hasta ahora he sido yendo
Nunca haciendo, atascado en el camino
Con ojos fijos en un destino
Del que me  veo ya volviendo

Dirigiéndome a otra indicación
Y de nuevo regresando
Nunca quieto, satisfecho
Con mi frágil posición

¿Dónde está la parada del descanso?
Un punto intermedio al menos
Dejar de caminar un solo segundo
Dejar de alabar al dios manso

Avanzar hacia el frente,
Volver hacia atrás,
Un cambio de mente
De olvido, aguarrás

Un paso tras otro paso
Constancia en el pensamiento
Ignorancia tozuda, un abrazo
Que deja morir el tormento

Sonrisa en el rostro,
Tras la inundación, vacía la tez
Recuerdos borrados

Camino otra vez

viernes, 3 de febrero de 2017

Le dije

Le dije, me abrí a la tempestad
Como un niño a un desconocido
Ignorante del poder que poseía
Y me enseñó a aprender
Y en su furia y en su violencia
Aprendí a enseñar

Le dije, germinó la flor cuando
No le correspondía, y la flor
Sufrió por la elección que tomó
Pero nunca se arrepintió de ella
Porque pasado el dolor, pasado
El frío y la escarcha, quedó
Como la más brillante de todas
Transcurrida su penuria, alcanzó
El esplendor que le prometió su sacrificio

Le dije, no permití que el dolor
Huyera de mi interior, porque soy egoísta
Y lo mío me pertenece
Y crecí con una lasca en mi interior
Que maduraba conmigo, y me lo hacía saber
Con el tiempo los filos materiales se mellan
Y en los de la mente surgen puntas nuevas
Mi lasca acabó siendo cientos
Y cada paso en mi camino
Las hundía más firmemente en mi carne
Me gustaría decir que me libré de ellas
Pero he dado poco más de dos pasos
Y queda mucho que caminar hasta mi destino
Donde quiera que esté

No me preguntes, soy joven
Puedo saber, pero no tengo bases
Para comparar lo que siento
Mis palabras no han sido modeladas
Por los años de experiencia
No busques en mí sabiduría
Te pido que cribes mi existencia
En busca de algo cierto, de algo bello
En busca de tristeza, o alegría
Porque en las palabras de alguien
Que lleva tan poco aquí como yo
Podrás ver patrones nuevos
O inicios de belleza, pero no
Hallarás profundidad en mi discurso
Porque el lago hondo lleva
Recibiendo agua del afluente de la existencia
Más tiempo del que puedes imaginar




jueves, 2 de febrero de 2017

Un mes muerto

Estaba haciendo de las nubes mi hogar, se ve
Porque llevo muerto casi un mes
Y me acabo de dar cuenta

Leí mal la letra pequeña de mis deseos
Porque se han vuelto contra mí
Algunos que no creía tener siquiera

Lleva un mes sin palpitar
La sangre coagulada de mis venas
Que ha hecho virtud de la apatía

Pues un corazón no basta
Para vencer a una esperanza taponada
Hace falta un doble esfuerzo

Desperté muerto, pero vivo
Habiendo sido ya juzgado
Felizmente ignorante de mi condena

Y me di el conocimiento de mi fracaso
Sin sospechar que el tiempo
Vuela aunque le cortes las alas

Un mes como cadáver insepulto,
Ignorante e inconsciente
Un mes sin oler mi podredumbre

Mi carne se desprende y contamina
La charca de que bebe mi familia
La muerte del deseo trae más muerte

No me arrepiento del tiempo que pasé
Macerando en la ignorancia
De mi mortal destino

Y muerto y enterrado
Trataré de regresar
Como flor en primavera

El cadáver renacerá
Igual hará su ambición
Y lucharán por lo que es suyo

Hasta que uno de los dos ceda
Hasta que uno abandone el juego
Y el otro entone un trino de victoria



                                                                            4.12.2016

miércoles, 1 de febrero de 2017

La sorpresa del verdugo

Pierdo en densa bruma de rutina
El recuerdo del pasado más reciente
Que he repetido mil veces, cada una diferente
Cada una en negras olas naufragada

Quedo libre, sin memoria de mi vida
Sólo trazos destacados en el lienzo,
Noches de identidad falsificada
Ritos que son más traición que tradiciones
Y sigo repitiéndome las mismas mentiras
Que si la vida se vive en el presente
O que olvidemos el pasado.

Si no soy más que un condenado moteado
De falsedades partidas en dos
¿De qué ahora me hablas?
Si estoy más vacío que el 12 de Junio de 2009
¿A qué indispensables e inolvidables te refieres?
Si llevo junto a ellos veinte años
Y no recuerdo ni sus nombres

¿Para qué buscar nada en ayer?
Es otro día perdido en la miel del sueño
Otra mañana tirada a las fauces de la educación
Ya aprendí que no hay recompensa en la repetición del día a día
Y que no pagan a nadie por respirar
Ya supe, en la sorpresa del verdugo ante su tumba
Que la hermana del olvido es la presencia