domingo, 6 de agosto de 2017

Ya soy yo

Hoy vengo cargado de palabras,
de palabras que seguirán intentando
sobrevivir después de que yo
no lo haya hecho.

Traqueteo tambaleante sobre los
neumáticos escocidos de un autobús
lleno de gente y vacío de significado.

Es en estos momentos de laxitud obligada
que me veo forzado a volver a la mente,
a volver a los engranajes girando y a
las metáforas mal hechas pero bonitas.

Tantas, tantas cosas se empeñan en
empañar mi mente de felicidad,
de satisfacción, de estómago lleno
y boca parlante. Me atraviesan, siempre,
cómo haciéndose pasar por momentos
que recordar, por obligaciones que
olvidar.

Pero no puedo. Mis convicciones llevan
demasiado tiempo clavadas en mi carne.
Hace tiempo que perdí mi tabula rasa,
hace tiempo que estoy más arañado
que el sofá de mi casa. Hace tiempo
que soy alguien y hace tiempo que
no me doy cuenta.

Hay personalidades que lo valen toda,
hay gente que no vale nada y hay personas
que no se miden en valor. Soy. Es suficiente.
Por primera vez puedo decir SOY sin temor a equivocarme. Sin temor a tomar en mi
boca las palabras de un muerto y sin
temor a no ser nada más que yo.

Es hoy, mientras el sol se pone, cuando
termino mi camino a la individualidad.
Ya no soy pedazos, ya no soy robado,
ya no soy vosotros.

No hay comentarios :

Publicar un comentario