miércoles, 26 de abril de 2017

Imaginad

Imaginad.
Imaginad a un niño que nació,
sufriendo. Nació rodeado
de un dolor que le acompañó
el resto de su vida.

Imaginad crecer en angustia.
Imaginad llorar, no por
capricho, sino por espinas.
Por clavos que han sido
compañeros desde antes
de la consciencia.

Imaginad al joven que ha vivido
en un dolor interminable.
En un dolor que no se va
y que no llega. Imaginad
al hombre que cree su
sufrimiento compartido.
Imaginad al hombre que cree
su condición común a todos,
y a la que no identifica con sufrir.

Imaginad al niño respondiendo
a la pregunta de: ¿Te duele?
Imaginadle diciendo que no,
mientras perforan sus manos
mil agujas incandescentes.
Imaginad la mente acostumbrada
en un mundo de ignorantes.
Imaginad el alma atrapada,
que se cree libre y comprendida.

Imaginad que el dolor se hace vida.
Recordad que mi mente no es
la vuestra. Olvidad que el
mundo es engaño.
Imaginad que, por una vez,
sí somos protagonistas. Por una vez
sí tenemos razón.
Por una vez somos el niño,
somos el dolor, y sufrimos.
Sufrimos sin entender que quizás,
los demás,
sufren también.


No hay comentarios :

Publicar un comentario