Del cielo cae un atisbo de
perfección
Me deja ver a través, y me
atraviesa
Desciende con infinitos
compañeros
A los que no conoce ni
acompaña
En caída libre pierde su
libertad
Y cayendo acalla su
consciencia
Intentando huir de las
alturas
Cae en manos de la
gravedad
La gota se cree única y
perfecta
Única en la tormenta,
perfecta en su redondez
Pero no sabe y no sospecha
Que le debe la vida a una
impureza
Arrogante en su
transparencia
Desconoce que su corazón
es polvo
Y polvo literal, pues en
torno a él
Se agrega el fluido de su
existencia
La triste gota,
indispensable en su mente
Se pierde en la marea de
las nubes
Una entre muchas, nada por
sí sola
Se precipita ignorante
hacia la muerte
No hay comentarios :
Publicar un comentario